Biografia

JOSÉ MANUEL FUENTES FERNÁNDEZ Miranda de Ebro, 1955 - 2003. Pintor autodidacta. Considera la comunicación como uno de los objetivos principales de su obra. En su pintura destaca la temática, muy variada, en la que cobra especial interés la técnica y las texturas, así como las distintas experiencias del autor con los más diversos materiales que aparecen como elementos fundamentales en sus cuadros, adquiriendo protagonismo sus fondos, quizás una de sus señas de identidad. Mientras que tiene una gran fuerza en esa impresión que parece un auténtico albañil con la paleta, después en el mismo cuadro nos muestra la finura de unos pinceles bien trabajados, tocando bien las tonalidades y sorprendiendo con su perfección. En su última etapa pictórica, que él denominó PALO TRAS PALO, utilizó la madera y los palos como elemento figurativo para volcar su pesar, su vitalidad y su rabia, representando en toda su dimensión toda la carga significativa de su estado interior y ofrece referencias de la propia experiencia vivida y escenas que representan esa nada espiritual de quién busca del espectador que se interese por su obra y no solo vea, sino que sea partícipe de su trabajo. Estos últimos cuadros que realizó el pintor mirandés están llenos de fuerza y significado, estéticamente rotundos y emocionalmente intensos. Con su acusada expresividad y calidad de su obra, reflexiona sobre el paso del tiempo, la belleza, el amor, la naturaleza, la vida, la muerte…

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JOSÉ MANUEL FUENTES FERNÁNDEZ Miranda de Ebro, 1955 - 2003. Pintor autodidacta. Considera la comunicación como uno de los objetivos principales de su obra. En su pintura destaca la temática, muy variada, en la que cobra especial interés la técnica y las texturas, así como las distintas experiencias del autor con los más diversos materiales que aparecen como elementos fundamentales en sus cuadros, adquiriendo protagonismo sus fondos, quizás una de sus señas de identidad. Mientras que tiene una gran fuerza en esa impresión que parece un auténtico albañil con la paleta, después en el mismo cuadro nos muestra la finura de unos pinceles bien trabajados, tocando bien las tonalidades y sorprendiendo con su perfección. En su última etapa pictórica, que él denominó PALO TRAS PALO, utilizó la madera y los palos como elemento figurativo para volcar su pesar, su vitalidad y su rabia, representando en toda su dimensión toda la carga significativa de su estado interior y ofrece referencias de la propia experiencia vivida y escenas que representan esa nada espiritual de quién busca del espectador que se interese por su obra y no solo vea, sino que sea partícipe de su trabajo. Estos últimos cuadros que realizó el pintor mirandés están llenos de fuerza y significado, estéticamente rotundos y emocionalmente intensos. Con su acusada expresividad y calidad de su obra, reflexiona sobre el paso del tiempo, la belleza, el amor, la naturaleza, la vida, la muerte…

JOSÉ MANUEL FUENTES FERNÁNDEZ Miranda de Ebro, 1955 - 2003. Pintor autodidacta. Considera la comunicación como uno de los objetivos principales de su obra. En su pintura destaca la temática, muy variada, en la que cobra especial interés la técnica y las texturas, así como las distintas experiencias del autor con los más diversos materiales que aparecen como elementos fundamentales en sus cuadros, adquiriendo protagonismo sus fondos, quizás una de sus señas de identidad. Mientras que tiene una gran fuerza en esa impresión que parece un auténtico albañil con la paleta, después en el mismo cuadro nos muestra la finura de unos pinceles bien trabajados, tocando bien las tonalidades y sorprendiendo con su perfección. En su última etapa pictórica, que él denominó PALO TRAS PALO, utilizó la madera y los palos como elemento figurativo para volcar su pesar, su vitalidad y su rabia, representando en toda su dimensión toda la carga significativa de su estado interior y ofrece referencias de la propia experiencia vivida y escenas que representan esa nada espiritual de quién busca del espectador que se interese por su obra y no solo vea, sino que sea partícipe de su trabajo. Estos últimos cuadros que realizó el pintor mirandés están llenos de fuerza y significado, estéticamente rotundos y emocionalmente intensos. Con su acusada expresividad y calidad de su obra, reflexiona sobre el paso del tiempo, la belleza, el amor, la naturaleza, la vida, la muerte…

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JOSÉ MANUEL FUENTES FERNÁNDEZ Miranda de Ebro, 1955 - 2003. Pintor autodidacta. Considera la comunicación como uno de los objetivos principales de su obra. En su pintura destaca la temática, muy variada, en la que cobra especial interés la técnica y las texturas, así como las distintas experiencias del autor con los más diversos materiales que aparecen como elementos fundamentales en sus cuadros, adquiriendo protagonismo sus fondos, quizás una de sus señas de identidad. Mientras que tiene una gran fuerza en esa impresión que parece un auténtico albañil con la paleta, después en el mismo cuadro nos muestra la finura de unos pinceles bien trabajados, tocando bien las tonalidades y sorprendiendo con su perfección. En su última etapa pictórica, que él denominó PALO TRAS PALO, utilizó la madera y los palos como elemento figurativo para volcar su pesar, su vitalidad y su rabia, representando en toda su dimensión toda la carga significativa de su estado interior y ofrece referencias de la propia experiencia vivida y escenas que representan esa nada espiritual de quién busca del espectador que se interese por su obra y no solo vea, sino que sea partícipe de su trabajo. Estos últimos cuadros que realizó el pintor mirandés están llenos de fuerza y significado, estéticamente rotundos y emocionalmente intensos. Con su acusada expresividad y calidad de su obra, reflexiona sobre el paso del tiempo, la belleza, el amor, la naturaleza, la vida, la muerte…

JOSÉ MANUEL FUENTES FERNÁNDEZ Miranda de Ebro, 1955 - 2003. Pintor autodidacta. Considera la comunicación como uno de los objetivos principales de su obra. En su pintura destaca la temática, muy variada, en la que cobra especial interés la técnica y las texturas, así como las distintas experiencias del autor con los más diversos materiales que aparecen como elementos fundamentales en sus cuadros, adquiriendo protagonismo sus fondos, quizás una de sus señas de identidad. Mientras que tiene una gran fuerza en esa impresión que parece un auténtico albañil con la paleta, después en el mismo cuadro nos muestra la finura de unos pinceles bien trabajados, tocando bien las tonalidades y sorprendiendo con su perfección. En su última etapa pictórica, que él denominó PALO TRAS PALO, utilizó la madera y los palos como elemento figurativo para volcar su pesar, su vitalidad y su rabia, representando en toda su dimensión toda la carga significativa de su estado interior y ofrece referencias de la propia experiencia vivida y escenas que representan esa nada espiritual de quién busca del espectador que se interese por su obra y no solo vea, sino que sea partícipe de su trabajo. Estos últimos cuadros que realizó el pintor mirandés están llenos de fuerza y significado, estéticamente rotundos y emocionalmente intensos. Con su acusada expresividad y calidad de su obra, reflexiona sobre el paso del tiempo, la belleza, el amor, la naturaleza, la vida, la muerte…